Hoy te traigo un work post del método SMART para fijar objetivos. A ver, no todo va a ser solamente leer, que también, pero yo creo en la utilidad de hacer algo con lo que leemos para sacar el mayor provecho en el menor tiempo posible. Así se ve también la practicidad. Y si va contigo, o no. Personalmente lo utilizo tanto en la esfera profesional (en los tres ámbitos que trabajo y que son diferentes), como en mi vida privada, a diario. O sea, esencial tanto en desarrollo profesional como en desarrollo personal. Se considera la metodología por excelencia, aunque hay otras, para alcanzar con éxito y de una manera estratégica aquellos objetivos que deseamos.
Algunos Beneficios de aplicar la metodología SMART a los objetivos
A nivel profesional, entre otros:
- Nos dan una visión de la situación real y de la situación deseada con todo: sus necesidades, mapa de opciones, recursos, etc.
- Tenemos más claridad y, por tanto, nuestro foco en lo importante.
- Nos permiten una gestión óptima de recursos.
- Una gestión óptima de gastos e inversiones.
- Nos dan tranquilidad a la hora de tomar riesgos controlados.
- Evitan riesgos innecesarios.
- Aúnan equipos porque tod@s remamos en la misma dirección.
- Nos ofrecen conocimiento y transparencia que nos ayudan a manejar las situaciones de incertidumbre y estrés.
A nivel personal, entre otros:
- Nos ayudan a mantener nuestro equilibrio vital poniendo foco en lo importante en cualquier faceta de nuestra vida.
- A mantener el equilibrio emocional, con un mejor manejo de nuestro estrés, reduciéndolo mientras aumenta nuestra motivación.
- Nos ayudan a tener una menor sensación de pérdida de tiempo, poniendo el foco y la atención en lo que verdaderamente nos interesa.
- Promueven nuestro autoconocimiento chequeando quiénes somos, lo que nos es importante, cuáles son nuestros valores, etc.
- Aumentan nuestra motivación al ver cómo conseguimos poco a poco pequeños logros que nos acercan a lo que queremos.
- Ofrecen una dirección y una vida con retos y dotada de sentido.
- Nos ayudan a generar pensamientos positivos y de logro, aumentando nuestra autoestima y seguridad en nuestras capacidades.
- Potencian nuestro empowerment como creadores de nuestra realidad.
- Nos generan mayor calidad vital, por ende mayor bienestar y así, ¿quién no tiene una mejor actitud? Sí, Berta, muy bien pero…
Diferencias entre objetivo y meta
Aquí suele haber un batiburrillo tremendo de confusión entre metas y objetivos, utilizándolos en ocasiones como sinónimos, lo que hace difícil el éxito en lo que queremos.
Meta
La meta es aquello que queremos lograr, el fin último, el resultado final, aquello con lo que soñamos y planeamos alcanzar, donde queremos vernos y estar en un futuro y que dirigirá nuestras acciones. Un Ejemplo: – En el plano profesional: ser referentes del sector en el que trabajamos. – En el plano personal: terminar una carrera profesional.
Objetivo
El objetivo son los pasos y pequeños logros que necesitamos dar y cumplir para alcanzar esa meta propuesta. Siguiendo el ejemplo: – En el plano profesional: para ser referentes, necesitamos conocer y estudiar el sector, establecer procesos y protocolos de actuación de excelencia, etc. – En el plano personal: para terminar una carrera profesional, necesitamos decidir qué carrera y en qué universidad, matricularnos, cursar las asignaturas del primer curso, examinarnos y aprobarlas, etc.
Diferencias entre objetivo y meta
Con lo anterior, ¿queda claro? Un último repaso. Con la sucesión de objetivos se consiguen las metas. La meta es algo a ocurrir a un periodo de tiempo más largo en el tiempo. Los objetivos permiten con su consecución a corto, a medio y a largo plazo cumplir las metas. Llegar al éxito. Llegar a tu éxito. Por eso es importante planear los objetivos. Fijarlos de manera adecuada. Porque a cada meta le siguen varios objetivos en su desarrollo. Y se crece con cada meta. Personal y profesionalmente. Sí. Aunque se trabaje en un área repercute en la otra. Lo siento, darling, pero no te escapas. Ambas se van a ver influenciadas. Sabiendo eso, ¿merece la pena invertir tiempo en tu desarrollo para el éxito de tus metas?
Metodología SMART
Esta metodología me gusta especialmente: una porque te aterriza bien lo que quieres y otra, porque al irla utilizando generas de forma inmediata un plan de acción personalizado y muy tuyo. Al final, cuando usas un método te aseguras de alcanzar un determinado resultado. Es lo más. Es un must. Y es que… … Otros ya la han probado por ti. … Te ahorras pensar una fórmula o patrón. Ya lo han hecho por ti. … Te ahorras invertir tiempo en ensayo-error. Ya lo han hecho por ti. … Te dedicas a lo importante. A lo tuyo. A lo que verdaderamente es importante para ti. Porque sigues un proceso, una serie de pasos que ha sido replicado con éxito. Así te garantizas las probabilidades de que a ti también te ocurra. Y si has definido el objetivo de manera, clara y concisa, mucho de tiene que torcer el plan para que no ocurra lo que deseas. En este caso la metodología que te voy a explicar para fijar objetivos es el método SMART, que proviene de un acrónimo. S = specific / específico, M = measurable/ medible, A= attainable/ alcanzable, R = relevant/ relevante y T = timeley/ temporal. Vamos, coge papel y boli o si eres mas digital un documento en blanco, todo new para ti y ¡comenzamos! Antes de nada, para tener mayor claridad te invito a hacer un ejercicio de respiración guiada que te permitirá estar más tranquil@ y con mayor foco. Pues ahora sí. Parte por parte es así:
S – Specific/ Específico
El objetivo cuanto más concreto más fácil de lograr porque más claro lo tienes y mejor podrás acometer las acciones para cumplir con él. Ok. ¿Cómo es un objetivo específico? Guía- responde a las preguntas: 1. ¿Qué quiero conseguir? 2. ¿Por qué lo quiero lograr? Razones específicas, por favor. 3. ¿A qué propósitos responde este objetivo? 4. ¿Qué beneficios existen de conseguir este objetivo? 5. ¿Quién o quienes están involucrados? 6. ¿Dónde ocurrirá? 7. ¿Cuándo sucederá? 8. ¿Qué recursos necesito para lograrlo? 9. ¿Qué obstáculos o limitaciones tengo que solventar? ¿Qué tal te ha ido? No te engaño si te digo que ésta es la parte que más cuesta generalmente hacer a las personas. Seguimos.
M – Measurable/ Medible
Básicamente para saber si avanzas. Y lo sabes si usas indicadores cuantificables. Guía- Responden a las preguntas:¿cuánto/cuántos…? Y a ¿cómo sabré que he conseguido o logrado este objetivo? Éste apartado suele salir más rápido. Ojo, necesitas que sean indicadores cuantificables. Vamos, un paso más.
A= Attainable/ Alcanzable
A ver, que podemos ser ambiciosos pero, por favor, que sean objetivos realistas y alcanzables para que poder encontrar aquellas acciones que nos lleve a hacerlos realidad (aprendiendo nuevas habilidades, por ejemplo). Guía- Responde al ¿cómo se puede lograr este objetivo? Ah y sé honest@ contigo. A veces decimos que vamos a hacer una formación determinada que sabes que no entra en tus planes. Y aún así, “lo plantamos en el plan de acción porque queda bonito”. Cuanto menos te engañes, mejor para ti, para tus objetivos y tus metas. Recuerda que el papel soporta todo. Pero las acciones no. ¿Cómo vas con eso?
R = Relevant/ Relevante
Los objetivos tienen que importarte tanto, creer tanto en ellos que sólo te hacen querer ir a alcanzarlos. Y no parar hasta lograrlo. Guía- preguntas a hacerte:
- ¿Me merece la pena, mi esfuerzo y energía en trabajar en este objetivo?
- ¿Este objetivo responde a mis necesidades?
- ¿Creo/siento que es el momento para alcanzarlo?
- ¿Soy yo la persona adecuada para conseguirlo?
- ¿Se puede aplicar en mi contexto?
Si te das cuenta que el objetivo no te importa tanto, probablemente no sea hoy en día un objetivo para ti. Sustitúyelo por otro que te enamore. Ay ay ay que estamos llegando al final.
T = Timeley/ Temporal
Ponle una fecha. Delimítalo. Para que no se convierta en un para siempre que se aplace en un bucle infinito. Guía- Responde a: 1. ¿Cuándo? 2. ¿Qué puedo hacer hoy para cumplirlo? Ponte tres cosas. Y si no puedes con tres, una pero que puedas cumplirlo. 3. ¿Qué puedo hacer mañana, dentro de tres semanas, seis meses o un año? Aquí la cantidad no me importa tanto, sí que puedas cumplirlo. Al final es tu compromiso para contigo. Más vale una cosa hecha que tres sobre papel y dejado para mañana. Sé realista con tu situación. Sé honest@ contigo. Que te rete pero no te ahogue. Importante. Esta formulación es la ideal. Sin embargo, recuerda lo que dice Doran (su autor): “También debe entenderse que el acrónimo sugerido no significa que cada objetivo escrito tendrá los cinco criterios.” Así, por ejemplo, encontrarás objetivos no medibles con hitos cuantificables. A veces sólo responde al hecho de si se ha realizado o no. Incluso, este método ha evolucionado a SMARTER añadiéndole dos partes más, que tienen que ver con seguimiento y ajuste del plan de acción. Te las cuento más en detalle:
E- Evaluado
Se evalúa el porcentaje alcanzado del objetivo.
R- Revisado
Se reflexiona sobre si el enfoque hasta ahora es el adecuado o si hay que eliminar, sustituir y/o modificar acciones para lograr el objetivo. Y ahora sí que sí, lo tienes completito. Lo siguiente que toca es ponerte a ello y que te diviertas en el camino. Es un plan que lleva tu esencia. Que lo has hecho para ti y tuyo. ¿Cómo no disfrutarlo? ¡Ya lo tienes! Tu plan de acción para ti Y ahora celébrate. Hoy has dado un paso importante para ti. Te conoces más. Sabes qué quieres. Sabes cómo llegar a ello. Hoy estás más cerca. Entonces, ¡Practica conmigo la gratitud! Descárgate mi guía gratis, en ella te enseño cómo lo hago yo. Y súmate a mi movimiento de sentir gratitud. ¡Cada vez somos más! Por último, déjame contarte…
¿De dónde viene este invento de los objetivos SMART?
Es difícil determinar la primera vez que se habla de ello. Parece ser que existen atribuciones que no aparecen documentadas. Yo te cuento lo que he encontrado del tema y si encuentras más o mejor documentación, me encantará que me lo hagas llegar. Y así, actualizamos contenido. Y así, aprendemos tod@s de tod@s. Al lio:
- En el siglo XIX, Elbert Hubbard (filósofo) se dio cuenta cómo las personas que no lograban sus metas eran aquellas que no focalizaban sus energías hacia ellas.
- Se cuenta además que Paul J. Meyer (uno de los autores más influyentes en liderazgo y logro personal) lo usó en su trabajo “Personal Success Planner” en 1965, (ya con el acrónimo SMART) aunque no consta en ninguna documentación.
- George T. Doran (consultor y exdirector de Planificación Corporativa de Washington Water Power Company) deja evidencia en un artículo publicado en 1981 titulado «Hay una forma inteligente de redactar las metas y objetivos de la administración» y es quien, según su hijo desarrolla el acrónimo SMART.
Referencias bibliográficas:
- Doran, G. T. (1981). There’s a S.M.A.R.T. Way to Write Management’s Goals and Objectives. Management Review, Vol. 70 (11), 35-36. https://community.mis.temple.edu/mis0855002fall2015/files/2015/10/S.M.A.R.T-Way-Management-Review.pdf
- Meyer, P.J. (2003). Attitude Is Everything: If You Want to Succeed Above and Beyond. En Meyer Resource Group, Incorporated (Eds).
- Haughey, D. (2014). A Brief History of SMART Goals. Recuperado el día 31 de julio de 2022. https://www.projectsmart.co.uk/smart-goals/brief-history-of-smart-goals.php
- Origen de los Criterios SMART (s.f.) Recuperado el día 31 de julio de 2022. https://insadisa.com/podcast/80-origen-de-los-criterios-smart/