El poder del Autodiálogo Compasivo

El poder del Autodiálogo Compasivo

el poder del autodiálogo

Desde que comencé a estudiar psicología, siempre me ha fascinado la comunicación y concretamente, la forma en que las personas se comunican entre sí y consigo mismas. Apuesto a que no te sorprende saber que, en muchas ocasiones, en ese autodiálogo o diálogo interno existe mucha autocrítica y se emiten juicios negativos acerca de uno mismo, ¿me equivoco?

Sin embargo, es necesario conocer (y recordar) que suelen ser etiquetas que, en a veces, hemos aprendido e interiorizado como nuestras porque en su momento, cuando se pronunciaron, creímos en esas personas, dándolas por ciertas sin cuestionar ni un ápice aquello que decían.

¿Te apetece practicar un ejercicio que puede ayudarte a cultivar un autodiálogo más amable y compasivo?

Poderoso y transformador. Y además es sencillo, útil y hermoso.

“La amabilidad es el lenguaje que el corazón
entiende sin que sea necesario que medien palabras” Mario Alonso Puig.

 

Ejercicio para un diálogo interno amable

Tómate un tiempo para ti. Como herramientas sólo necesitas papel y bolígrafo. Piensa en una situación que te preocupa, aquella en la que tiendes a hablarte con dureza, criticándote o juzgándote de manera negativa.

Ahora, imagina que en ese momento estás con una persona que te quiere mucho. Puede ser un amigo, un familiar o alguien cercano que siempre se preocupa por ti, por saber que te encuentras bien.

Pregúntate:

  • ¿Cómo te trataría si te viera en esta situación?
  • ¿Qué te diría acerca de esa situación que te está produciendo malestar?
  • ¿Qué palabras de aliento te diría para ayudarte a gestionar este momento?
  • ¿Cuáles de tus fortalezas y habilidades resaltaría para afrontar el desafío?
  • Y teniendo en cuenta todo esto, ¿qué te haría saber de cómo puedes abordar esa situación que te preocupa?
  • ¿Qué aspectos positivos de ti destacaría?
  • ¿Qué consejos amables te daría?
  • ¿Qué mensaje cariñoso te transmitiría?

 

Lo esencial de este ejercicio es:

  • Contarse la verdad
  • Ser honesto contigo mismo, conectar con tus emociones y con lo que sientes y piensas
  • Validar lo que sientes sin juzgarlo ni esconderlo
  • Reconocer tus fortalezas y logros, que también forman parte de ti
  • Identificar los elogios que también están en ti
  • Hablarte con el mismo cariño y compasión que ofrecerías a alguien a quien jamás amas

 

Además, te dejo un recurso de gratitud que puede ayudarte a enfocar tu mente en lo positivo y fortalecer este hábito de diálogo interno amable: https://bertaalvarez.com/recursos

Charlando con Berta Álvarez Conejo: Trabajando con el sentimiento de vivir deprisa

Charlando con Berta Álvarez Conejo: Trabajando con el sentimiento de vivir deprisa

Incubadora de talentos adicional

Si te interesa conocer más sobre mí, mi experiencia, mi visión y algunos de los retos a los que nos enfrentamos en el día a día, con el sentimiento de vivir deprisa, no te puedes perder la entrevista que me hicieron Amparo Donaire Sánchez-Paus y Jose Luis Cosio Alcalde en Incubadora de Talentos. Un proyecto que nace apostando por la adaptación al cambio, el liderazgo y el talento. Donde se rodean de personas con una gran creatividad. Con valores firmes como la humildad, curiosidad, pasión, inconformismo. Y que responden a una actitud propia de un agente del cambio.

En la charla hablamos sobre cómo trabajo el estrés, la ansiedad, la falta de alegría en el día a día, el no tener tiempo para uno mismo y del ritmo frenético en el que vivimos, entre otros temas clave. Además, abordamos de una manera especial la llamada soledad del líder o del liderazgo. Es la sensación de aislamiento que los líderes experimentan a pesar de estar rodeados de gente. 

Tienes ese momento en el que no sabes qué te pasa pero sientes que algo no funciona. Con un sentimiento de no llegar a todo. De llegar al final del día pensando que no has parado. Pero a la vez con la sensación de no haber hecho lo que tenías pensado hacer. ¿Te ha pasado alguna vez? Si te has sentido así alguna vez, escucha las claves y pautas para no sentirte desbordada o culpable.

Prepárate para disfrutar de una charla inspiradora en el sofá digital de Incubadora de Talentos. Además exploramos también mi faceta más personal. El por qué elegí la carrera de Psicología. Los profesores que me marcaron en mi época de estudiante. Y los libros que son referentes en mi vida.

Haz clic más abajo para ver la entrevista, escríbeme a hola@bertaalvarez.com y cuéntame qué opinas. ¡Te leo!

 

Charlando con Berta Álvarez en Incubadora de Talentos:

La felicidad y los globos

La felicidad y los globos

la felicidad y los globos

El otro día leí una historia en redes sociales que me encantó. Hoy te la traigo al blog. Pero te la cuento con mis palabras. La historia no es mía. Si conoces a su autor, por favor, házmelo saber y le reconocemos los créditos.

Dice así…

 

La historia

Cuando comenzó el curso escolar, el maestro apareció en clase con globos para realizar una actividad muy especial con sus alumnos. A cada uno les entregó un globo para que lo inflasen y escribieran su nombre en él.

 

Después de que todos lo hicieran, el maestro les pidió que soltaran los globos en el aula. Entonces, los mezcló bien revolviendo unos con otros y agitándolos.

 

Una vez hecho esto, les retó:

– Ahora, tenéis cinco minutos para encontrar vuestro globo, el que lleva vuestro nombre escrito.

 

Los alumnos se lanzaron a la tarea. El aula se llenó de prisas, risas nerviosas, caras con signos de ansiedad y movimientos frenéticos. Al pasar los cinco minutos, te cuento que nadie había encontrado su propio globo.

 

Entonces, el maestro, de repente, cambió las reglas del juego que les había propuesto:

– Esta vez, coged el primer globo que os encontréis y buscad a la persona a la que corresponda el nombre que aparece escrito en el globo. Los estudiantes lo hicieron.

 

Y en apenas dos minutos, cada uno de ellos sostenía su globo en sus manos. El maestro sonriendo les explicó:

– Estos globos son como la felicidad. Si nos empeñamos solo en buscar la nuestra, puede que nunca la encontremos. Pero, si ayudamos a los demás a encontrar la suya, ten por seguro que la nuestra también llegará más rápido.

 

Pequeña reflexión final

Esta historia me dejó pensando… ¿Cuántas veces nos enfocamos únicamente en nosotros mismos y olvidamos que ayudar a los demás también puede ser una forma de ser felices?

 

Diría que es la forma más auténtica de ser felices. Cada día podemos hacer algo por otras personas y por nosotros. Sencillos gestos, no te hablo de elaboraciones complejas. Por ejemplo, utilizar palabras amables al hablar, ofrecer una mano, o escuchar a alguien que lo necesita. ¿No crees que el mundo sería un lugar mejor?

 

Si tú también estás buscando tu «globo» de felicidad, tal vez pueda ayudarte. Hacerlo juntos puede ser mucho más fácil.

 

Te cuento más en este link https://bertaalvarez.com

El miedo injustificado a ser juzgado por los demás

El miedo injustificado a ser juzgado por los demás

“El temor agudiza los sentidos. La ansiedad, los paraliza”, Kurt Goldstein. Ay darling, que no, que no todas las veces que nos ponemos nerviosos ante situaciones sociales o que nos sentimos incómodos ante una situación social es una fobia social. Hoy aprenderemos a distinguirlos.

¿Qué es la fobia social (ansiedad social)?

Cada uno de nosotros alguna vez ha sentido ese miedo a ser juzgado por lo que hace o lo que siente o por si no es capaz, incluso por algo que ha hecho en el pasado. ¿O no es de sobra conocido, por lo común que se da, la dificultad y el miedo a hablar en público? A veces, escuchamos usar los términos que se utilizan en Psicología con cierta ligereza, lo que lleva a confusión y a patologizar respuestas adaptativas habituales que pueden simplemente, por ejemplo, responder a una falta de práctica y/o conocimiento. La fobia social (ansiedad social) va más allá de la timidez o de la falta de conocimiento. Se corresponde con miedo injustificado y/o ansiedad de intensidad elevada que aparece prácticamente a diario, cada vez que la persona que la padece se enfrenta a situaciones sociales cotidianas y habituales. Y se mantiene arraigada por las consecuencias del propio miedo y la ansiedad que siente la persona y/o por sus creencias limitantes de sentirse incapaz para abordar las situaciones sociales que se le plantean. En ellas, aparecen pensamientos exagerados e injustificados de estar siendo evaluadas por los demás en cada momento. Así, teme actuar para no verse en una posición en la que quede en evidencia, en la que le comprometa o avergüence, en la que se sienta humillada o en la que manifieste sintomatología de ansiedad que pueda ser interpretada y valorada de manera negativa por el resto de personas que participan en esa misma situación y que se formarían una mala opinión de ella. Los síntomas van a expresarse en mayor o menor medida según la interpretación que dé la persona que padece fobia social a la situación social a la que se enfrenta. Veamos tres ejemplos. Cuanto más importancia dé a la situación social, más síntomas se expresarán. También ante desconocidos con los que no ha entablado relación, cuanto más importante los considere la persona en cuanto a rango laboral, pues más síntomas se expresan. Y con personas con las que se sienten atraídos a pesar de no tener ni amistad. ¿Qué crees que va a pasar? Exacto, más síntomas. Como puedes ver a estas alturas y si ya me vas leyendo de manera habitual, recomiendo que cuando empieza a interferir en tu vida es cuando se necesita acudir a un psicólogo.

¿Y qué lo provoca?

Su naturaleza es multicausal, esto es que las causas que la originan pueden ser varias. Y aunque puede haber relación con un componente genético, es importante tener en cuenta los factores psicosociales, por ejemplo unos padres sobreprotectores, carencia de habilidades sociales o haber experimentado o presenciado una situación social de evaluación con consecuencias negativas. Pero con esto no digo ni que por la sobreprotección de tus padres o porque te falten habilidades sociales vayas a desarrollar esta fobia. No, darling, estoy poniendo ejemplos de diferentes factores que aparecen en la literatura científica como posibles causas que han influido a personas que padecen fobia social a desarrollarla. Relax. Decirte que se puede dar a cualquier edad aunque suele originarse en la adolescencia. Así que puede afectar tanto al desempeño en el trabajo como escolar o incluso en actividades de ocio. Pero ojito, para que esta fobia sea diagnosticada como tal debe estar presente en la persona al menos 6 meses y ser limitarte, causando un malestar severo o grave en el funcionamiento del día a día de la persona. Acude antes de los 6 meses a un psicólogo si empiezas a sentir malestar para abordar cuanto antes la dificultad y prevenir que se convierta en un trastorno o dificultad mayor.
Un psicólogo te podrá ayudar a diferenciar si es fobia social, otro tipo de trastorno de ansiedad o una dificultad a trabajar.

¿Cómo se expresan las personas con fobia social?

Las personas nos expresamos a nivel fisiológico, cognitivo y comportamental, así en las personas que padecen fobia social. Las personas con fobia social:

  • Se sienten incomprendidas e intentan aislarse para estar solas.
  • Aunque no pueden evitarlo, sí tienen conciencia de pensamiento y sentimiento injustificado y exagerado ante las situaciones sociales.
  • Tienden a evitar situaciones de exposición en público.
  • Muestran manifestaciones físicas como sudoración, elevación del ritmo cardíaco, molestias estomacales, temblores, moverse constantemente o mover las piernas o manos continuamente por ejemplo.
  • En cuanto a la comunicación, pueden quedarse sin palabras o decir muy pocas palabras, nerviosas, quedando una expresión o frase sin sentido.
  • Tienen pensamientos invadidos, obsesivos y exagerados que pueden ser anticipados a la situación social a abordar (sí, antes de que ocurra la situación social ya tienen estos pensamientos).
  • Sienten inquietud, temor, inseguridad, vergüenza.
  • Suelen recordar lo negativo del día en mayor porcentaje.
  • Incluso, pueden no expresar lo que sienten.

 

¿Existe tratamiento?

Sí, la principal intervención terapéutica es la psicoterapia, y en los casos más graves posiblemente se necesita la intervención de otros profesionales sanitarios, ya que puede requerir del tratamiento además de farmacología. En las sesiones de psicoterapia se suelen trabajar objetivos de psicoeducación y estrategias y técnicas específicas. La intervención psicológica va dirigida a:

  • La disminución del estrés y ansiedad con estrategias de control.
  • El autoconocimiento para conocer nuestra actitud, nuestros comportamientos, nuestra manera de interpretar el mundo.
  • La identificación de los pensamientos obsesivos y estrategias de control de pensamiento, así como el trabajo con creencias limitantes.
  • La identificación y el conocimiento de estrategias y técnicas de afrontamiento a las situaciones temidas.
  • La exposición en imaginación.
  • La exposición in vivo después de psicoeducar.
  • La Psicoeducación de habilidades sociales y técnicas concretas para su desarrollo (asertividad, expresión y recepción de críticas, realización de peticiones, decir no, expresión de sentimientos positivos y negativos).
  • La identificación y conocimiento de estrategias y técnicas para desarrollar autoestima.

Referencias bibliográficas:

  • Gil, P. J. M., Carrillo, F. X. M. y Meca, J. S. (2000). Eficacia de los tratamientos cognitivo-conductuales para la fobia social: una revisión meta-analítica. Psicothema, 12(3), 346-352.
  • Miró, M. T., Perestelo-Pérez, L., Pérez Ramos, J., Rivero, A., González, M. y Serrano, P. (2011). Eficacia de los tratamientos psicológicos basados en mindfulness para los trastornos de ansiedad y depresión: una revisión sistemática. Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 16(1), 1-14.
¡Utiliza el método SMART para fijar tus objetivos!

¡Utiliza el método SMART para fijar tus objetivos!

Hoy te traigo un work post del método SMART para fijar objetivos. A ver, no todo va a ser solamente leer, que también, pero yo creo en la utilidad de hacer algo con lo que leemos para sacar el mayor provecho en el menor tiempo posible. Así se ve también la practicidad. Y si va contigo, o no. Personalmente lo utilizo tanto en la esfera profesional (en los tres ámbitos que trabajo y que son diferentes), como en mi vida privada, a diario. O sea, esencial tanto en desarrollo profesional como en desarrollo personal. Se considera la metodología por excelencia, aunque hay otras, para alcanzar con éxito y de una manera estratégica aquellos objetivos que deseamos.

Algunos Beneficios de aplicar la metodología SMART a los objetivos

A nivel profesional, entre otros:

  • Nos dan una visión de la situación real y de la situación deseada con todo: sus necesidades, mapa de opciones, recursos, etc.
  • Tenemos más claridad y, por tanto, nuestro foco en lo importante.
  • Nos permiten una gestión óptima de recursos.
  • Una gestión óptima de gastos e inversiones.
  • Nos dan tranquilidad a la hora de tomar riesgos controlados.
  • Evitan riesgos innecesarios.
  • Aúnan equipos porque tod@s remamos en la misma dirección.
  • Nos ofrecen conocimiento y transparencia que nos ayudan a manejar las situaciones de incertidumbre y estrés.

A nivel personal, entre otros:

  • Nos ayudan a mantener nuestro equilibrio vital poniendo foco en lo importante en cualquier faceta de nuestra vida.
  • A mantener el equilibrio emocional, con un mejor manejo de nuestro estrés, reduciéndolo mientras aumenta nuestra motivación.
  • Nos ayudan a tener una menor sensación de pérdida de tiempo, poniendo el foco y la atención en lo que verdaderamente nos interesa.
  • Promueven nuestro autoconocimiento chequeando quiénes somos, lo que nos es importante, cuáles son nuestros valores, etc.
  • Aumentan nuestra motivación al ver cómo conseguimos poco a poco pequeños logros que nos acercan a lo que queremos.
  • Ofrecen una dirección y una vida con retos y dotada de sentido.
  • Nos ayudan a generar pensamientos positivos y de logro, aumentando nuestra autoestima y seguridad en nuestras capacidades.
  • Potencian nuestro empowerment como creadores de nuestra realidad.
  • Nos generan mayor calidad vital, por ende mayor bienestar y así, ¿quién no tiene una mejor actitud? Sí, Berta, muy bien pero…

 

Diferencias entre objetivo y meta

Aquí suele haber un batiburrillo tremendo de confusión entre metas y objetivos, utilizándolos en ocasiones como sinónimos, lo que hace difícil el éxito en lo que queremos.

Meta

La meta es aquello que queremos lograr, el fin último, el resultado final, aquello con lo que soñamos y planeamos alcanzar, donde queremos vernos y estar en un futuro y que dirigirá nuestras acciones. Un Ejemplo: – En el plano profesional: ser referentes del sector en el que trabajamos. – En el plano personal: terminar una carrera profesional.

Objetivo

El objetivo son los pasos y pequeños logros que necesitamos dar y cumplir para alcanzar esa meta propuesta. Siguiendo el ejemplo: – En el plano profesional: para ser referentes, necesitamos conocer y estudiar el sector, establecer procesos y protocolos de actuación de excelencia, etc. – En el plano personal: para terminar una carrera profesional, necesitamos decidir qué carrera y en qué universidad, matricularnos, cursar las asignaturas del primer curso, examinarnos y aprobarlas, etc.

Diferencias entre objetivo y meta

Con lo anterior, ¿queda claro? Un último repaso. Con la sucesión de objetivos se consiguen las metas. La meta es algo a ocurrir a un periodo de tiempo más largo en el tiempo. Los objetivos permiten con su consecución a corto, a medio y a largo plazo cumplir las metas. Llegar al éxito. Llegar a tu éxito. Por eso es importante planear los objetivos. Fijarlos de manera adecuada. Porque a cada meta le siguen varios objetivos en su desarrollo. Y se crece con cada meta. Personal y profesionalmente. Sí. Aunque se trabaje en un área repercute en la otra. Lo siento, darling, pero no te escapas. Ambas se van a ver influenciadas. Sabiendo eso, ¿merece la pena invertir tiempo en tu desarrollo para el éxito de tus metas?

Metodología SMART

Esta metodología me gusta especialmente: una porque te aterriza bien lo que quieres y otra, porque al irla utilizando generas de forma inmediata un plan de acción personalizado y muy tuyo. Al final, cuando usas un método te aseguras de alcanzar un determinado resultado. Es lo más. Es un must. Y es que… … Otros ya la han probado por ti. … Te ahorras pensar una fórmula o patrón. Ya lo han hecho por ti. … Te ahorras invertir tiempo en ensayo-error. Ya lo han hecho por ti. … Te dedicas a lo importante. A lo tuyo. A lo que verdaderamente es importante para ti. Porque sigues un proceso, una serie de pasos que ha sido replicado con éxito. Así te garantizas las probabilidades de que a ti también te ocurra. Y si has definido el objetivo de manera, clara y concisa, mucho de tiene que torcer el plan para que no ocurra lo que deseas. En este caso la metodología que te voy a explicar para fijar objetivos es el método SMART, que proviene de un acrónimo. S = specific / específico, M = measurable/ medible, A= attainable/ alcanzable, R = relevant/ relevante y T = timeley/ temporal. Vamos, coge papel y boli o si eres mas digital un documento en blanco, todo new para ti y ¡comenzamos! Antes de nada, para tener mayor claridad te invito a hacer un ejercicio de respiración guiada que te permitirá estar más tranquil@ y con mayor foco. Pues ahora sí. Parte por parte es así:

  S – Specific/ Específico

El objetivo cuanto más concreto más fácil de lograr porque más claro lo tienes y mejor podrás acometer las acciones para cumplir con él. Ok. ¿Cómo es un objetivo específico? Guía- responde a las preguntas: 1. ¿Qué quiero conseguir? 2. ¿Por qué lo quiero lograr? Razones específicas, por favor. 3. ¿A qué propósitos responde este objetivo? 4. ¿Qué beneficios existen de conseguir este objetivo? 5. ¿Quién o quienes están involucrados? 6. ¿Dónde ocurrirá? 7. ¿Cuándo sucederá? 8. ¿Qué recursos necesito para lograrlo? 9. ¿Qué obstáculos o limitaciones tengo que solventar? ¿Qué tal te ha ido? No te engaño si te digo que ésta es la parte que más cuesta generalmente hacer a las personas. Seguimos.

  M – Measurable/ Medible

Básicamente para saber si avanzas. Y lo sabes si usas indicadores cuantificables. Guía- Responden a las preguntas:¿cuánto/cuántos…? Y a ¿cómo sabré que he conseguido o logrado este objetivo? Éste apartado suele salir más rápido. Ojo, necesitas que sean indicadores cuantificables. Vamos, un paso más.

  A= Attainable/ Alcanzable

A ver, que podemos ser ambiciosos pero, por favor, que sean objetivos realistas y alcanzables para que poder encontrar aquellas acciones que nos lleve a hacerlos realidad (aprendiendo nuevas habilidades, por ejemplo). Guía- Responde al ¿cómo se puede lograr este objetivo? Ah y sé honest@ contigo. A veces decimos que vamos a hacer una formación determinada que sabes que no entra en tus planes. Y aún así, “lo plantamos en el plan de acción porque queda bonito”. Cuanto menos te engañes, mejor para ti, para tus objetivos y tus metas. Recuerda que el papel soporta todo. Pero las acciones no. ¿Cómo vas con eso?

  R = Relevant/ Relevante

Los objetivos tienen que importarte tanto, creer tanto en ellos que sólo te hacen querer ir a alcanzarlos. Y no parar hasta lograrlo. Guía- preguntas a hacerte:

  1. ¿Me merece la pena, mi esfuerzo y energía en trabajar en este objetivo?
  2. ¿Este objetivo responde a mis necesidades?
  3. ¿Creo/siento que es el momento para alcanzarlo?
  4. ¿Soy yo la persona adecuada para conseguirlo?
  5. ¿Se puede aplicar en mi contexto?

Si te das cuenta que el objetivo no te importa tanto, probablemente no sea hoy en día un objetivo para ti. Sustitúyelo por otro que te enamore. Ay ay ay que estamos llegando al final.

   T = Timeley/ Temporal

Ponle una fecha. Delimítalo. Para que no se convierta en un para siempre que se aplace en un bucle infinito. Guía- Responde a: 1. ¿Cuándo? 2. ¿Qué puedo hacer hoy para cumplirlo? Ponte tres cosas. Y si no puedes con tres, una pero que puedas cumplirlo. 3. ¿Qué puedo hacer mañana, dentro de tres semanas, seis meses o un año? Aquí la cantidad no me importa tanto, sí que puedas cumplirlo. Al final es tu compromiso para contigo. Más vale una cosa hecha que tres sobre papel y dejado para mañana. Sé realista con tu situación. Sé honest@ contigo. Que te rete pero no te ahogue. Importante. Esta formulación es la ideal. Sin embargo, recuerda lo que dice Doran (su autor): “También debe entenderse que el acrónimo sugerido no significa que cada objetivo escrito tendrá los cinco criterios.” Así, por ejemplo, encontrarás objetivos no medibles con hitos cuantificables. A veces sólo responde al hecho de si se ha realizado o no. Incluso, este método ha evolucionado a SMARTER añadiéndole dos partes más, que tienen que ver con seguimiento y ajuste del plan de acción. Te las cuento más en detalle:

  E- Evaluado

Se evalúa el porcentaje alcanzado del objetivo.

  R- Revisado

Se reflexiona sobre si el enfoque hasta ahora es el adecuado o si hay que eliminar, sustituir y/o modificar acciones para lograr el objetivo. Y ahora sí que sí, lo tienes completito. Lo siguiente que toca es ponerte a ello y que te diviertas en el camino. Es un plan que lleva tu esencia. Que lo has hecho para ti y tuyo. ¿Cómo no disfrutarlo? ¡Ya lo tienes! Tu plan de acción para ti Y ahora celébrate. Hoy has dado un paso importante para ti. Te conoces más. Sabes qué quieres. Sabes cómo llegar a ello. Hoy estás más cerca. Entonces, ¡Practica conmigo la gratitud! Descárgate mi guía gratis, en ella te enseño cómo lo hago yo. Y súmate a mi movimiento de sentir gratitud. ¡Cada vez somos más! Por último, déjame contarte…

¿De dónde viene este invento de los objetivos SMART?

Es difícil determinar la primera vez que se habla de ello. Parece ser que existen atribuciones que no aparecen documentadas. Yo te cuento lo que he encontrado del tema y si encuentras más o mejor documentación, me encantará que me lo hagas llegar. Y así, actualizamos contenido. Y así, aprendemos tod@s de tod@s. Al lio:

  • En el siglo XIX, Elbert Hubbard (filósofo) se dio cuenta cómo las personas que no lograban sus metas eran aquellas que no focalizaban sus energías hacia ellas.
  • Se cuenta además que Paul J. Meyer (uno de los autores más influyentes en liderazgo y logro personal) lo usó en su trabajo “Personal Success Planner” en 1965, (ya con el acrónimo SMART) aunque no consta en ninguna documentación.
  • George T. Doran (consultor y exdirector de Planificación Corporativa de Washington Water Power Company) deja evidencia en un artículo publicado en 1981 titulado «Hay una forma inteligente de redactar las metas y objetivos de la administración» y es quien, según su hijo desarrolla el acrónimo SMART.

Referencias bibliográficas:

El poder de las etiquetas

El poder de las etiquetas

Etiquetas

Si yo te pregunto: ¿Quién eres? o ¿Cómo eres?, ¿Qué me dirías?

Echa la vista hacia atrás. Eso que piensas de ti, ¿es tu pensamiento o te lo decían otras personas?

Las expectativas y creencias de otros sobre nosotros impactan directamente en nuestra vida y en nuestra capacidad, haciendo todo lo posible por demostrar que son ciertas e influyendo en nuestros resultados. Esto se llama Efecto Pigmalión, cuando estas expectativas proceden de otros hacia nosotros o Efecto Galatea, cuando esas expectativas proceden de nosotros hacia nosotros mismos.

Hay etiquetas temporales y otras que duran más en el tiempo. Unas nos ayudan a comprendernos mejor y otras, nos perjudican.

Te propongo el siguiente ejercicio de dos partes:

 

Parte 1. Pregúntate:

  • ¿Cuáles son las etiquetas que me están acompañando en mi vida y en mi día a día?
  • ¿Sé quién me las puso? Y ¿conozco el motivo de ponérmela?
  • ¿Cuáles me han ayudado y cuáles no?
  • ¿Siguen siendo útiles?

Parte 2. Observa cómo te  comportas y si está siendo coherente con esa autoimagen que tienes

Recuerda que las etiquetas que te definían en el pasado, no lo hacen hoy ni mañana.

¿Y si a partir de ahora nos hablamos más amable potenciando lo que realmente somos y queremos ser?

Si deseas dar el paso para trabajar las etiquetas y quieres que te acompañe, pregunta por las sesiones 1 a 1. Si prefieres un proceso de Coaching completo, pregúntame, hay muchos servicios diseñados para ti.

Con todo mi cariño,

Berta Álvarez